La hipótesis para el territorio se concibe como una semilla, que al germinar genera transformaciones materiales; éstas a la vez fomentan la producción de nuevos procesos a múltiples escalas. Las diferentes germinaciones desarrollarán programas que propicien la interacción social y la participación ciudadana para el desarrollo sostenible del entorno urbano.
Las intervenciones apuntarán a generar espacio público, potenciar las cualidades paisajísticas del territorio y propiciar el consumo conciente y eficiente de los recursos naturales (geo-acciones).
Cada intervención basada en problemas e intereses locales produce conocimiento y estrategias aplicables en otros contextos y escalas.
A partir de la lectura del entorno se toman fragmentos de paisaje, que se distinguen por su antropización, su conectividad y accesibilidad, y sus cualidades naturales.